Las gestiones para intentar poner en marcha la terapia fágica en España se iniciaron a principios de 2019, ante el conocimiento de que multitud de pacientes necesitaban una alternativa a los tratamientos actuales con antibióticos. Estos pacientes padecían infecciones causadas por bacterias multirresistentes difíciles de erradicar, y buscaban una alternativa incluso fuera de España. Tras un primer contacto vía email, se concertó una reunión con la AEMPS en junio de 2019 en la que se puso de manifiesto la necesidad de elaborar un dossier con el estado actual de la investigación sobre terapia fágica y los precedentes que había en otros países. El dossier fue redactado por un grupo de investigadores y clínicos pertenecientes, algunos de ellos, a la red FAGOMA y se envió a la agencia en julio de 2020. La respuesta por parte de la AEMPS se vio retrasada por la pandemia hasta diciembre de 2021. Tras varios contactos y ruegos de una respuesta, se concertó una video conferencia el día 8 de marzo de 2022, a la que asistieron varios representantes de la AEMPS , investigadores y clínicos. De dicha reunión se concluyó facilitar el uso compasivo de fagos en España, para lo cual, es preciso agilizar todos los procedimientos que esto conlleva (autorizaciones, importación de productos fágicos, etc).
Actualmente existen dos vías de acceso a la terapia fágica en España:
- La primera de ellas es a través del Eliava Phage Therapy Center de Tibilisi, Georgia (https://eptc.ge/). Este centro ofrece la posibilidad de administración de la terapia en sus instalaciones, pero también, permite el envío de las preparaciones fágicas a cualquier parte del mundo. El equipo médico asesora en cada caso la mejor estrategia a seguir.
- La segunda opción es conseguir la terapia en España, lo que implica que se deben producir las preparaciones fágicas en un laboratorio especializado. En el Hospital Queen Astrid Brussels Military Hospital de Bélgica se elaboran mezclas de fagos para tratar a pacientes con distintas infecciones multirresistentes a antibióticos, y en ocasiones, proporcionan tratamientos para pacientes de otros países.